El pollo al ajillo frito es un plato de la cocina española que consiste en trozos de pollo fritos en aceite de oliva con ajo y perejil. La preparación es sencilla pero el resultado es un plato delicioso y lleno de sabor. El ajo y el perejil le dan al pollo un aroma y sabor único, mientras que el aceite de oliva le aporta una textura crujiente y dorada. Se suele servir caliente acompañado de patatas fritas o arroz blanco.
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Alitas de pollo frito al ajillo
Ingredientes:
- 4 muslos de pollo deshuesados y cortados en trozos
- 5 dientes de ajo picados
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 1/4 taza de vino blanco
- 1/4 taza de caldo de pollo
- Sal y pimienta negra molida al gusto
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 limón cortado en rodajas finas (opcional)
preparación de pollo al ajillo frito
instrucción:
- En un tazón grande, sazona los trozos de pollo con sal y pimienta.
- Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega los trozos de pollo y fríelos durante unos 5 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y cocidos por completo.
- Retira el pollo de la sartén y colócalo en un plato cubierto con papel toalla para que absorba el exceso de aceite.
- En la misma sartén, agrega el ajo picado y fríelo durante 1 minuto, hasta que esté dorado. Agrega el vino blanco y el caldo de pollo y revuelve bien. Deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 2 minutos, hasta que la salsa se reduzca un poco.
- Agrega los trozos de pollo a la sartén con la salsa y revuelve bien para que se impregnen con el ajo y el vino blanco. Cocina a fuego lento durante unos 2 minutos más, hasta que el pollo esté caliente y la salsa se haya espesado un poco.
- Sirve el pollo caliente, espolvoreado con perejil fresco picado y acompañado de rodajas de limón (opcional). ¡Disfruta!
hisotoria de pollo al ajillo frito
El pollo al ajillo frito es un plato originario de la cocina española. Su origen se remonta a la Edad Media, cuando los campesinos y pastores españoles utilizaban ajo para condimentar sus platos, ya que este ingrediente era fácil de conseguir y económico.
Con el tiempo, el ajo se convirtió en uno de los ingredientes básicos de la gastronomía española y se utilizó en una gran variedad de platos, entre ellos el pollo al ajillo frito. Este plato se popularizó en toda España a partir del siglo XVIII, cuando la introducción del aceite de oliva en la cocina permitió una mayor variedad de preparaciones fritas.
Hoy en día, el pollo al ajillo frito es uno de los platos más populares de la cocina española y se ha extendido a otras partes del mundo, donde se prepara con diferentes variaciones de ingredientes y especias. Es un plato sencillo pero lleno de sabor y una excelente opción para una cena o reunión informal con amigos y familiares.
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